Sé que tengo que decir algo sobre lo que están viviendo en estos momentos nuestros hermanos haitianos, pero si soy sincera, no nos lo podemos ni imaginar, aun mirando las fotos y viendo las imágenes. Tanto dolor, tanta destrucción, tanta muerte, tantas lágrimas. Si los que hemos ido a Haití hemos llegado a pensar en nuestra arrogancia insignificante e innecesaria que nadie debería vivir como viven ellos, ahora qué pensaremos? Creo que la mayor arrogancia sería sentir lástima, una gran falta de respeto sería decir "pobres hermanos, qué mal la están pasando" No hay palabras en ningún idioma humano conocido, que pueda describir lo que está sucediendo en los corazones de las personas de Haití. Nada se puede decir ante tanto dolor, sólo callar y acaso, llorar. Mi corazón está tan triste que no puedo decir nada.
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