Esta mañana, camino a mi trabajo, me encontré con mi profesor Adelso Cass. Qué alegría me dio. Le pedí un abrazo, eso sí amablemente, sin aspavientos, aunque por dentro quería gritar ¡Adelsooooooo, qué gusto verlooooooo! Me quedé emocionada de verlo, espero que a él también le haya alegrado ver a su antigua alumna, aquella que le dijo que estaba obligado a ir a la Universidad todos los días hasta que ella terminara la carrera. No sé quién dará sus clases de Realización Cinematográfica ahora en la Escuela de Cine, pero a mí me la dio el mejor. Me quedé con su número de teléfono y con la alegría de saber que él sigue con la ilusión dentro de sí de seguir haciendo cine. Ya quisiera yo tener un proyecto REAL qué ofrecerle, ya quisiera yo tener la oportunidad de poder trabajar con mi maestro. Siempre he creido que es hora de hacerle un homenaje a Adelso, pero mientras llega (que sé que sí se le hará), desde aquí, desde mi blog que se sepa que le estoy rindiendo un merecidísimo homenaje a uno de los mejores guionistas de este país, a uno de los cineastas mejor preparados de este país, a uno de los artistas más talentosos que existe en este país, con todo el orgullo que eso me causa, mi querido profesor: Adelso Ortega Castellano ADELSO CASS!!