La gente siempre te quiere por lo que tú menos importancia le das. Es igual que la fe, aunque no le veo la conexión directa, pero siento que deben estar unidas en algún punto estas dos ideas: la fe es un bien que nadie cree tener hasta que no le llega el momento de ponerla en práctica y cuando le da resultado, entonces la atribuyen a un milagro. Quién entiende a la gente? A mí me murmuran porque yo creo que Pedro Santana está injustamente tratado en la historia dominicana y ahora me entero que los "cacuses" de aquí lo quieren sacar del Panteón Nacional, después de la pela que cogió ese pobre don sacando a los haitianos de aquí, quien sabe, a lo mejor lo quieren quitar de ahí para que haya más espacio para los haitianos que no dejan de venir. Si Santana estuviera vivo no estaríamos así, ya se hubiese puesto los pantalones como los tenía y a la carga mis valientes! A luchar por esta Patria en la que yo no creo, pero que tengo que limpiar de morenitos para entregársela limpia a los españolitos! En fin, que a veces se te cruzan los cables y no sabes si estar a favor o en contra de alguna cosa. Es que todo el mundo tiene su parte buena y su parte mala, pero si una brilla más que la otra, te jodiste, porque entonces te juzgan por esa y es como si la otra no existiese. Me alegra muchísimo saber que la novela de Junot Díaz la van a llevar al cine, pero que van a ser los extranjeros. No voy a decir nada más de eso porque sino me acaban y nadie me llama jamás, aunque nunca me han llamado, para que les escriba un guión. jijiji, me gusta esto. La mente es prodigiosa, pero si la dejas sola te puede meter en un liazo. A esa loca hay que llevarla con el lazo corto, a lo mejor eso fue lo que le pasó a Pedro Santana, que se puso a estar pensando mucho sobre qué podía hacer con este pedazo de tierra con el que nadie sabía qué hacer. Tengo mis reservas con Juan Pablo Duarte, pero como está "canonizado" por los "cacuses" si digo algo malo de El, así en mayúscula, como PapaDio, entonces caigo en desgracia y tampoco me vuelven a llamar, ni para un reportajito de mierda. Pero, entonces, qué puede uno dejar salir de la mente para seguir "en buena" con la gente "que es", con los que son personas? Ya sé! puedo hablar de pelota, eso sí se puede, porque aunque el cacú del momento sea del equipo contrario, no se pone bravo porque tú seas liceista o de los coloraos esos que nunca ganan. Eso todo el mundo se lo toma a chiste y se divierte sanamente como dicen en las promociones de los espectáculos para toda la familia. Pero hay un problema, según Johnny Trujillo un comentarista fabuloso con quien trabajé en CDN, yo no sé ni dónde queda el play. Que le digan a Johnny, por favor, que la Perito está frente al Estadio Quisqueya y ahí fue que yo hice el bachillerato, no en el Estadio sino en la Perito. Si es difícil pensar, peor es hablar. No se puede uno poner a inventar hablando de política, noooo! para nada. Este país es muy chiquito y no se le puede pedir la casa a los haitianitos porque ellos tienen mucho tiempo viviendo ahí y ahora van a sacar a Pedro Santana del Panteón. Van a estar por su cuenta, yo me imagino a Don Pelegrín y a su papá, que son los únicos que se atreven a hablar de eso, claro, ellos son importantes y nadie se va a poner con ellos. Pero yo ni me atrevo a decir que vivo enamorada de la memoria de Máximo Gómez, porque aquí hay que decir que ese don era un traidor y no un visionario. No importa que él haya dicho algo como que si una Revolución se hace con hombres malos y esa Revolución va por mano er diablo y gana, la República que salga de ahí va a ser corrupta. Ummmm. Lástima que no se pueda reflexionar acerca de esas cosas y suerte que van a sacar a Santana de donde lo tienen, para que después no digan que fui yo que dije.

No me gustan mucho los perros. por eso no puedo decir que mientras más conozco a la gente más quiero a mi perro. No tengo perro ni quiero tenerlo. Pero cada vez se me hace más difícil creer en la gente. Afortunadamente, mi fe en Dios experimenta un crecimiento directamente proporcional al descenso que está sufriendo mi fe en algunas personas. Alguna vez esas personas deberán entender que la hipocrecía es como un taladro que te hace un hoyo profundo en el alma y la deja así, vacía. Qué ganas con sonreirle a alguien si no sientes el placer de esa sonrisa? Y no es mejor alegrarte de verdad por los logros de los demás y aprovechar ese bienestar que te ocasiona la alegría, que fingirla? Y no es mejor desear que pasen cosas buenas en el mundo y a todo el mundo en lugar de desearle a alguien, que muchas veces ni conoces, que se la lleve el diablo? Esta mañana mi hermana me contó que a su mejor amiga ya el gobierno americano le iba a dar sus papeles de Persona, por fin, después de diez años de estar allí comiendo mierda como los otros cuchumil millones de ilegales que pueblan esa nación, podráa viajar a ver a su hijo. Pensé en mi hijo y en mi decisión de no separarme de él mientras dependiese de mí y me dio un alegrón tan grande saber que ella iba a estar con su muchacho, que mi madre me miró sorprendida y yo me sorprendí de su sorpresa. Y por qué no me puedo yo alegrar de que alguien alcance sus sueños y logre lo que anhela? Estamos tan acostumbrados a la hipocrecía que ya hasta la hemos convertido en una carrera universitaria. La diplomacia es un gran arte, pero también lo es la alegría auténtica, antes era una emoción, ahora es una disciplina que hay que practicar hasta llegar a dominar. Hay frases que encierran tanta hipocrecía que duelen, "Un confuso intercambio de disparos" todos conocemos la frase y lo que significa, pero nadie levanta su voz para que se aclare esa confusión mientras sean los hijos "delincuentizados" (permítanme la frase, carajo!) de los pobres, los que caigan abatidos por los disparos confusos que también encierran cierta hipocrecía, porque todo el mundo sabe que ocurre por "El lamentable desequilibrio económico" que no se lamenta hasta que no te desequilibra a tí. Esa otra hermosa frase acuñada por la hipocrecía oficial, mantiene en orden a toda sociedad civilizada. Por eso se mantiene el desequilibrio, porque "los pobres siempre tienen que existir" porque "son la base de un país". Creo que debo empeñarme en querer a los perros o voy a terminar por abrazar los votos de tanto creer en Dios.