Ha muerto mi abuelita a los 94 años y rodeada del amor incondicional de toda su familia. Los que estaban con ella a la hora de su partida y los que estábamos lejos físicamente pero más cerca que nunca desde que se nos puso malita allá en Providence.
Descansa en paz ya mi querida, adorada abuelita. Fue mi segunda madre, muchas veces la única, la que me enseñó las cosas esenciales de la vida como arreglar correctamente mi cama y doblar perfectamente una sábana.
Fue un ser humano extraordinario, todos los que la disfrutamos lo sabemos y la tendremos siempre presente.
Adiós querida, adorada abuelita. Te quise muchísimo y todavía te quiero. Siempre te querré. Eres la persona que más he admirado, tú y tu marido, mi abuelito que seguro estará muy contento porque te vuelve a tener a su lado, como siempre te tuvo desde que eran niños hasta que se murió.
Ahora estás con tus tres hijas que se te fueron primero: aquella que se te fue con sólo meses y que nunca olvidaste; Lourdes, tu Amada Lourdes que se murió igualita que moriste tú y Lucía tu muchachita que te mataron tan violentamente y claro, abuelo, siempre tan callado, tan serio pero con ese sentido del humor que lo hacía increible.
Nos dejas muy tristes y muy solos. Tú eras el pilar de esta familia, muchos todavía no sabemos cómo vamos a seguir sin tí, pero hay que hacerlo hasta que finalmente nos llegue la hora de reunirnos nuevamente contigo y volver a abrazarte y volver a escuchar tus historias tan bien contadas, tan claramente recordadas. Fue y siempre será un honor haber sido tu nieta. Hasta algún día abuela adorada. Adiós.
Más/ Dreams have to be chased
Hace 12 años
