No me gustan mucho los perros. por eso no puedo decir que mientras más conozco a la gente más quiero a mi perro. No tengo perro ni quiero tenerlo. Pero cada vez se me hace más difícil creer en la gente. Afortunadamente, mi fe en Dios experimenta un crecimiento directamente proporcional al descenso que está sufriendo mi fe en algunas personas. Alguna vez esas personas deberán entender que la hipocrecía es como un taladro que te hace un hoyo profundo en el alma y la deja así, vacía. Qué ganas con sonreirle a alguien si no sientes el placer de esa sonrisa? Y no es mejor alegrarte de verdad por los logros de los demás y aprovechar ese bienestar que te ocasiona la alegría, que fingirla? Y no es mejor desear que pasen cosas buenas en el mundo y a todo el mundo en lugar de desearle a alguien, que muchas veces ni conoces, que se la lleve el diablo? Esta mañana mi hermana me contó que a su mejor amiga ya el gobierno americano le iba a dar sus papeles de Persona, por fin, después de diez años de estar allí comiendo mierda como los otros cuchumil millones de ilegales que pueblan esa nación, podráa viajar a ver a su hijo. Pensé en mi hijo y en mi decisión de no separarme de él mientras dependiese de mí y me dio un alegrón tan grande saber que ella iba a estar con su muchacho, que mi madre me miró sorprendida y yo me sorprendí de su sorpresa. Y por qué no me puedo yo alegrar de que alguien alcance sus sueños y logre lo que anhela? Estamos tan acostumbrados a la hipocrecía que ya hasta la hemos convertido en una carrera universitaria. La diplomacia es un gran arte, pero también lo es la alegría auténtica, antes era una emoción, ahora es una disciplina que hay que practicar hasta llegar a dominar. Hay frases que encierran tanta hipocrecía que duelen, "Un confuso intercambio de disparos" todos conocemos la frase y lo que significa, pero nadie levanta su voz para que se aclare esa confusión mientras sean los hijos "delincuentizados" (permítanme la frase, carajo!) de los pobres, los que caigan abatidos por los disparos confusos que también encierran cierta hipocrecía, porque todo el mundo sabe que ocurre por "El lamentable desequilibrio económico" que no se lamenta hasta que no te desequilibra a tí. Esa otra hermosa frase acuñada por la hipocrecía oficial, mantiene en orden a toda sociedad civilizada. Por eso se mantiene el desequilibrio, porque "los pobres siempre tienen que existir" porque "son la base de un país". Creo que debo empeñarme en querer a los perros o voy a terminar por abrazar los votos de tanto creer en Dios.